En un rincón alejado de la república no solo se construye una obra, también se cumplen sueños
La construcción del puente de la Bioceánica que unirá las ciudades de Carmelo Peralta (Alto Paraguay) y Puerto Murtinho (Brasil) no solo abre nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo para el país y la región, también cumple sueños.
En este rincón alejado de la república, considerado la puerta al pantanal paraguayo, la mega obra permite a sus protagonistas adentrarse más en lo que es el rubro de la construcción, capacitarse y crecer profesionalmente en diferentes áreas.
Es el caso de Osvaldo Añazo, auxiliar de seguridad, quien destacó que su incorporación al plantel de una de las empresas que conforman el Consorcio Binacional PY-BRA, le permite no solo la posibilidad de trabajar y capacitarse, sino que ahora ya piensa seguir una carrera para recibirse de técnico en seguridad.
“Koa ko obra mediante che Ko’áĝa areko posibilidad amba’apo, ikatu avei a estudia heta mba’e ha por medio de upeva areko hagua che título de auxiliar en seguridad”, afirmó Osvaldo en idioma guaraní.
También comentó que su trabajo consiste en monitorear el uso de los elementos de seguridad como guantes y cascos por parte del personal para prevenir accidentes y lesiones.
Recordó que antes su situación estaba complicada porque no encontraba empleo y que hoy, gracias a la oportunidad que le brindaron, puede crecer profesionalmente y especializarse en el área de seguridad.
Así como él, otros cientos de obreros, que en su mayor parte proviene de la zona, se encuentran trabajando en este emprendimiento que es pieza clave del futuro corredor Bioceánico.
MOPC PY