Escándalo en el fútbol colombiano porque un equipo se vio obligado a jugar con solo 7 jugadores

La jornada que se vivió el fin de semana en el fútbol colombiano quedará en la historia porque definitivamente es algo que no se ve habitualmente, pese a las complicaciones que generó la pandemia en este deporte.

Por la decimo octava fecha de la liga de Colombia Águilas Doradas enfrentó al Bocayá Chicó. Dicho partido terminó con una contundente victoria 3-0 del equipo visitante.

No obstante, más allá del resultado deportivo, el compromiso se vio empañado por una polémica debido a que el elenco local se vio obligado a presentarse con apenas siete jugadores en cancha, algo poco habitual.

1-3-2-1, esa fue la atípica formación con la que salió al campo de juego Águilas Doradas e incluso un portero tuvo que jugar como central. Todo esto, debido que el equipo tiene a 15 jugadores con Covid-19 y a otros 7 lesionados.

Días antes del partido, a sabiendas de la situación, el club solicitó a la Federación Colombiana el aplazamiento del compromiso por obvias razones, sin embargo, no fue atendida su solicitud de aplazamiento.

Los futbolistas saltaron a la cancha con mascarillas puestas y portando carteles que tenían escrito “Primero la vida” y “Juego Limpio”, en señal de protesta por lo que estaba aconteciendo, aunque no sirvió de nada.

El árbitro del lance dio por terminado el juego a los 78 minutos, debido a la lesión de uno de los jugadores de las Águilas y al no tener opciones en el banco de suplentes, al juez no le dio de otra que dar el pitazo final.

No cabe que será uno de los encuentros más recordados en la historia no solo del fútbol cafetero sino a nivel mundial, por todo lo que generó por lo disparejo que fue.